Nuestra misión
Hogares
Todos conocemos el «amor entrañable» que Madre Encarnación sintió por la niñez necesitada y como se desvivió por ella. Es de admirar que casi sola durante diez años llevó, ya desde 1883 y en una casa alquilada, un internado de mas de 24 niñas teniendo que buscar el sustento material para ellas.
Colegios
Madre Encarnación seguidora de Jesús al estilo de Francisco de Asís, se vació de sí misma y acogió el don de Dios, no retuvo nada para sí, se entregó sin limites, acogiendo a quien no tenía techo, alimentos, amor, cariño… a los golpeados por la soledad, la ignorancia, afanándose por descubrir con sus obras la cercanía y el amor de Dios Padre.
Sí a la vida
Nuestra Madre Fundadora Mª de la Encarnación Carrasco Tenorio mira complacida esta obra “Si a la Vida” y ella nos anima para que cuidemos a las personas acogidas como el tesoro más precioso que el amor de Jesús nos ha confiado”. CC.FF. pag 46, 7º
Inmigrantes
En colaboración con el Secretariado de Migraciones de la diócesis de Cádiz y Ceuta las Hermanas del Rebaño de María acogen a inmigrantes de manera temporal en Los Barrios (Cádiz). Intentando acompañarles desde lo que son, procurando que puedan vivir de una manera digna, les atendemos en sus necesidades básicas, clases de español y otras actividades.
Enfermos
En nuestra congregación, el cuidado de los enfermos es un ministerio sagrado que refleja el amor misericordioso de Dios. Inspirado en el carisma de nuestra congregación, es un testimonio de fe y entrega hacia los más vulnerables, transformando el dolor en gracia y la fragilidad en encuentro con Dios.
Ancianos
El Instituto de Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María, al servicio de las personas mayores, en una sociedad pluralista, ofrece un estilo de cuidado integral a la persona mayor, basado en el Evangelio y en el ejemplo de San Francisco de Asís y Madre Encarnación.
Misiones
Las misiones en nuestra congregación son el corazón de nuestro carisma, donde llevamos el amor de Cristo a los más necesitados, especialmente a los pobres, marginados y alejados de la fe. Con un espíritu de audacia evangélica y profunda entrega.